
El culto a la Stma. Virgen de los Dolores en Vélez Rubio de desarrolla inicialmente dentro de la antigua Hermandad del Rosario (S. XVI), Corporación que obtiene la oportuna licencia eclesiástica para representar los Misterios Dolorosos de la Madre de Dios. En ese orden de cosas se obtiene permiso del Duque de Alba, señor territorial de Los Vélez, para la construcción de un camarín en un lateral de la Iglesia de la Encarnación que albergase una imagen de la Virgen de los Dolores, constando en los catálogos del Taller de Francisco Salzillo en Murcia el encargo de una Dolorosa para Vélez Rubio, precisamente en el año de la muerte del gran maestro murciano, en 1783.
Extinta la Hermandad del Rosario, la extendida devoción a la Virgen de los Dolores hace que, con ocasión de la refundación de aquella primitiva agrupación de fieles, tras las medidas desamortizadoras de Mendizábal en el S. XIX, ésta pase a intitularse como Tradicional Hermandad de Ntra. Sra. de los Dolores, haciendo honor con la adjetivación de tradicional, a la continuación de aquella corporación primera del S. XVI, permaneciendo sin solución de continuidad, aunque se reorganiza tras la Guerra Civil, hasta nuestros días.
La Tradicional Hermandad de Ntra. Sra. de los Dolores hoy, la más numerosa en hermanos de las de Vélez Rubio, sigue cumpliendo la función encomendada de promoción del culto público a la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, al Santísimo Sacramento de la Eucaristía, a la Santísima Virgen y a los Santos en torno a la figura de Ntra. Madre de los Dolores, Ntro. Padre Jesús de la Amargura y la Santísima Virgen María en Su Soledad.